RECESIÓN
Y DESEMPLEO PERUANO.
Por:
Juan Esteban Yupanqui Villalobos.
Todo
gobierno que desea dejar al pueblo preocuparse por la incesante
crisis recesiva del país, lo que hace es destapar los problemas de
corrupción de gobiernos anteriores, a ese coro se aúnan los otros
poderes del estado para que como comparsa atenúen las expectativas
populares. Esto ya se ha convertido en una receta institucional de
todos los gobiernos sudamericanos.
Algunos
muy osados, recurren a las prácticas
fascistas, tal como Hanan Arent nos muestra en su proceso de
desarrollo. Eso sucede en la Tierra de Maduro, de Correa y en la Evo
Morales, pero lo que no hay distinción, pues sucede también en el
gobierno de Bachelet y en el peruano de PPK. No dirigen sus esfuerzos
a democratizar toda decisión si no más a comprimirlas, con la
finalidad de moverlas a sus propios intereses.
Por
ejemplo, en nuestro país, nos están entreteniendo con los supuestos
destapes de la corrupción y para darle más dramatismo, todavía no
le alcanza al ladrón más grande de la historia peruana que proviene
de un partido que viró
del oportunismo de derecha hacia el extremismo fascista de derecha.
Si alguno pueda creer que es el fujimorismo, no lo crean; el
fujimorismo, no es ningún partido político, tomando las palabras
del periodista Cesar Hildebrant, el fujimorismo es una banda de
delincuentes, aparte de ser una organización terrorista de Derecha
que tiene la bendición de todos los gobiernos que han pasado y
pasarán
en el Perú.
Entonces
aquí vemos que la justicia, las leyes en nuestro sistema jurídico
son solo para los enemigos de los que tienen el poder en nuestro
país, para sus amigos que no sólo
cometieron genocidios, como Alan García y Fujimori, con el agravante
de éste
último
de que en realidad no es peruano si no súbdito japonés y su hija no
tiene una gota de sangre andina, pretende también ser presidenta de
nuestro país. Esto es una locura a lo que ahora se agrega que el
sistema legal pretende institucionalizar el trabajo del esclavo,
empezando por el empleo juvenil que no es más que trabajar como
esclavo para el sistema capitalista.
No
hay vuelta que darle se viene las garras del capitalismo y
consecuentemente el saqueo de nuestras riquezas, por ello se han
instalado tantas bases norteamericanas en nuestro país. Esto
acelerará
las condiciones que no las había antes del ochenta, pero
desgraciadamente no se tiene una vanguardia que pueda responder a
este reto, todos son con máscaras y cajas registradora. Eso es toda
la izquierda.